Para el año 2050 el 68% de la población mundial vivirá en zonas urbanas, lo que creará una creciente presión sobre nuestra infraestructura de movilidad, incrementando aún más ciertos aspectos problemáticos de las ciudades, como los atascos o la contaminación. A medida que las ciudades se vuelvan más grandes, la movilidad urbana eficiente, sostenible, asequible y efectiva se convertirá en uno de los principales desafíos. Para atajar esta problemática será fundamental contar con tecnologías que permitan la movilidad aérea tanto de mercancías como de personas.
iMOV3D se centra en el desarrollo de tecnologías y funcionalidades avanzadas relacionadas con la movilidad aérea autónoma aplicando una solución disruptiva.
El proyecto, que cuenta con un presupuesto de casi 3,2 millones de euros, se enmarca en el programa de excelencia investigadora ‘Cervera’ promovido por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, ha obtenido la puntuación más alta de la convocatoria, alcanzando 92,35 puntos sobre 100.
Además de ITG, participan en el centro tecnológico FADA-CATEC como coordinador, la Asociación de Investigación y Cooperación Industrial de Andalucía “F. De Paula Rojas” (AICIA) y la Fundación I+D Automoción y Mecatrónica (NAITEC)
Esta nueva era de la aviación ya está llegando y en los últimos dos años estamos asistiendo a una auténtica revolución en la que la movilidad aérea se ha convertido en una megatendencia mundial que pretende tener vehículos aéreos urbanos con la intención de mitigar el tránsito automovilístico, convirtiendo el cielo en carriles de múltiples niveles.
Sin embargo, son muchos los retos tecnológicos necesarios para hacer realidad este nuevo medio de transporte, como la autonomía del vehículo, aumentar el nivel de seguridad de este tipo de operaciones y su integración tanto en el espacio aéreo como con el resto de sistemas inteligentes de las ciudades con el objetivo de mejorar su funcionamiento y adaptarse a la demanda real de los ciudadanos en cada momento, incluyendo el uso de nuevas tecnologías de comunicaciones como 5G.
En este contexto surge el programa estratégico iMOV3D, un proyecto que se centra en el desarrollo de tecnologías y funcionalidades avanzadas relacionadas con la movilidad aérea autónoma aplicando una solución disruptiva. iMOV3D busca avanzar en tecnologías disruptivas que permitan dar respuesta a los grandes retos relativos a la autonomía, gestión inteligente del tráfico aéreo y seguridad que plantea la movilidad aérea autónoma en el ámbito del transporte inteligente. En este sentido contempla los siguientes objetivos tecnológicos estratégicos: desarrollar tecnologías clave para incrementar la seguridad en el transporte (personas y mercancías) aéreo autónomo; integrar a un número elevado de vehículos aéreos no tripulados en un mismo espacio aéreo de forma segura; desarrollar sistemas cooperativos inteligentes y validar las nuevas tecnologías mediante experimentos y demostraciones.
Este proyecto, que acaba de celebrar su reunión de lanzamiento en Sevilla, cuenta con un presupuesto de casi 3,2 millones de euros y se enmarca en el programa ‘Cervera’ del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, a través del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI). iMOV3D ha obtenido la puntuación más alta de la convocatoria entre las más de 30 propuestas presentadas, alcanzando 92,35 puntos sobre 100.
Aportación investigadora de ITG
Los ingenieros y tecnólogos de ITG fortalecerán sus capacidades de investigación en ámbitos en los que ya acreditan una dilatada trayectoria: navegación de precisión y mantenimiento predictivo; tecnologías de seguimiento y fusión sensorial; sistemas de detección y resolución de conflictos; planificación coordinada de trayectorias y gestión de la capacidad del tráfico en entornos de alta densidad; cooperación con objetos Smartcity; nuevas interfaces para la supervisión y operación remota de vehículos aéreos autónomos; las comunicaciones 5G y la seguridad.
El sector de los drones posee un gran potencial para crear nuevos paradigmas de transporte, lo que ha permitido impulsar la normativa que hará realidad un mercado único europeo de vehículos aéreos no tripulados y la gestión de este nuevo tipo de tráfico aéreo a baja altura, denominado U-space
El reto es conseguir que este nuevo transporte aéreo sea altamente autónomo y pueda gestionarse de manera inteligente. Esto permitirá aumentar la densidad de las operaciones, mantener los altos niveles de seguridad requeridos y ofrecer un servicio a demanda con precios competitivos
Analía López Fidalgo, directora de la división Sensórica y Sistemas Aéreos No Tripulados de ITG
