Industria de defensa, aeronáutica y telecomunicaciones ya utilizan la IA de ITG para la seguridad de sus operaciones con drones

Fuerzas Armadas, Ministerio de Defensa, Telefónica, Puertos del Estado, empresas de logística y de inspección o mantenimiento de infraestructuras son algunos de los sectores que ya han probado las aplicaciones de la solución de Inteligencia Artificial (IA) para la seguridad de las operaciones con drones desarrollada por el Instituto Tecnológico de Galicia (ITG) a través de la UMI FlastFly 2035, impulsada con el apoyo de la Xunta de Galicia.

 

ITG ha desarrollado la IA, la robótica, la electrónica y las comunicaciones que permite que las operaciones con drones sean automatizadas, seguras, integradas en el espacio aéreo y viables económicamente para los operadores.

Los trabajos han sido realizados por un equipo de trabajo de 17 investigadores y ha generado 10 empleos altamente cualificados de nueva creación.

Así lo ha presentado esta mañana ITG en un acto que contó con la presencia de Patricia Argerey, directora de la Axencia Galega de Innovación da Xunta de Galicia (GAIN), donde el Centro Tecnológico dio cuenta de los resultados de la UMI FASTFly 2035 (Full Autonomous Systems for UAS); una alianza que tuvo como uno de sus ejes estratégicos la incorporación, cada vez más intensiva, de Inteligencia Artificial a los vuelos con drones.

FASTFly 2035, iniciada en 2021, vino a consolidar el trabajo de I+D+i iniciado en la fase de creación de la UMI FASTFLy en 2017. En esta segunda fase, alineada con estrategias internacionales, especialmente europeas, como la hoja de ruta 2035 de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) para la incorporación de la IA en los sistemas UAS, tanto ITG como su socio Star Defence Logistics & Engineering (SDLE) se centraron fundamentalmente en tres ejes: la evolución de sistemas para la asistencia al aterrizaje de los drones; la gestión inteligente de diversas fuentes de energía del dron y su carga autónoma; y la automatización de funciones que complementan a los sistemas de comando y control. En el marco de la iniciativa se realizaron diferentes ensayos y demostraciones de manera coordinada con el Polo Aeronáutico de Galicia, contribuyendo así al posicionamiento de la Comunidad como referente internacional en el segmento de los aviones no tripulados para uso civil.

Para Carlos Calvo Orosa, director general de ITG, “nuestro compromiso, como Centro Tecnológico nacional con una intensa participación en foros y grupos de trabajo internacionales, es impulsar el desarrollo de soluciones destinadas a aumentar la competitividad del sector de las aeronaves no tripuladas desde nuestra Comunidad, desarrollando soluciones innovadoras que sitúen a Galicia como referente en el sector. Estamos especialmente orgullosos de que esta colaboración de ITG con la Administración y una empresa referente como SDLE nos han llevado a una solución muy atractiva para el mercado, habiendo recibido solicitudes de su aplicación en diversos sectores de actividad.”

Por su parte, la directora de la Agencia Gallega de Innovación, Patricia Argerey Vilar, felicitó a la empresa y al centro tecnológico por los resultados alcanzados, que contribuyen a posicionar a Galicia como un referente en el segmento de los vehículos aéreos no tripulados. Argerey agradeció a Star Defence Logistics & Engineering su apuesta por desarrollar conocimiento en alianza con una entidad gallega altamente especializada, cumpliendo así con uno de los objetivos de las Unidades Mixtas de Investigación que es atraer la I+D+i de grandes empresas hacia Galicia. Por último, contextualizó esta UMI en la apuesta del ejecutivo gallego por desarrollar un polo industrial y tecnológico alrededor de los vehículos no tripulados en Galicia, el Polo Aeroespacial de Galicia, en el que participan más de cien agentes, están implicados cerca de 1300 profesionales y se han movilizado casi 500 millones de euros de inversión público-privada.

Aplicación en diversos sectores

La solución desarrollada en el marco de FASTFly 2035, que cuenta con la financiación de la Unión Europea a través del Programa Operativo Feder Galicia 2014-2020, ha despertado el interés de instituciones y empresas de distintos sectores, que en los últimos meses han podido probar su aplicación concreta en entornos reales. Así, las Fuerzas Armadas y Telefónica tuvieron la oportunidad de comprobar sus funcionalidades; en el primer caso, se empleó en demostraciones y ejercicios realizados en el sur de España, en entorno real, con la Armada y otros agentes como Sasemar, DAVA o Puertos del Estado para la transmisión en tiempo real de video y audio entre mar y tierra.  En el caso de la operadora de telecomunicaciones, el nido se integró con la red 5G de Telefónica. Por su parte, el Ministerio de Defensa, en colaboración con la empresa SENER, aplica el concepto nido a la detección de minas antipersonas con vehículos autónomos, en el contexto del programa COINCIDENTE.

 

En el sector logístico especializado en “última milla”, se ha probado con vuelos reales la tecnología nido para su aplicación al reparto de paquetería en zonas urbanas. También el sector sanitario ha mostrado interés en la solución de ITG para su aplicación en operaciones de logística y “delivery”, por ejemplo, por parte del CHUAC y CatSalut (servicio catalán de salud).

En cuanto a su aplicación en los puertos, recientemente se han llevado a cabo demostraciones para la inspección perimetral en los puertos de A Coruña y Ferrol. Además, a lo largo de los dos próximos años están previstas demostraciones para más aplicaciones en puertos. Otros sectores que han mostrado interés en probar este desarrollo tecnológico son el de inspección y mantenimiento. Así, diversas empresas se han puesto en contacto con ITG para diseñar soluciones de aplicación a la inspección de paneles solares, plantas eólicas o mantenimiento de autovías y autopistas.

Los resultados de FASTFly 2035 también se han empleado en demostraciones de proyectos europeos de referencia en el ámbito de la Movilidad Aérea Urbana (UAM), como AMULED y U-ELCOME, donde participan agentes internacionales de diversos ámbitos: industria aeronáutica, empresas tecnológicas, operadores, regulación, investigación, etc.

Integración de DroneSuite® y DroneSafeBox®

Todas las demostraciones realizadas en los últimos meses en entornos reales han sido claves para validar progresivamente todas las funcionalidades que se pueden ofrecer gracias a la integración de las dos soluciones desarrolladas por ITG para las operaciones con naves aéreas no tripuladas; esto es, monitorización de telemetría, streaming en tiempo real, planificación de la misión y envío al dron, o recepción de datos meteorológicos, entre otras. Y es que, gracias a la integración del sistema nido (punto de aterrizaje, recarga y comprobación autónomo) DroneSafeBox® con la plataforma “cloud” DroneSuite® de ITG, ya es posible realizar un flujo de trabajo totalmente desatendido desde un punto de vista técnico y operativo, es decir, sin la necesidad de una persona in situ para operar el sistema.

FastFly 2035: control, gestión y autonomía de los vuelos de drones

Hasta ahora, el control de los drones se realiza manteniendo siempre el control visual por parte del piloto, si bien la aplicación progresiva de los Reglamentos UE 2019/945 y UE 2019/947, desde 31 de diciembre de 2020, contempla los vuelos autónomos. Fastfly 2035 ha avanzado en este ámbito facilitando la programación de vuelos de modo que puedan ser totalmente autónomos, es decir, que vuelen solos, sin ningún tipo de asistencia.

Además, FASTFly 2035 se centró en seguir aumentando la autonomía de los drones para que puedan volar en escenarios con grandes distancias y con menor necesidad de intervención humana, reduciendo considerablemente los costes operativos y aumentando la seguridad del vuelo al disminuir los riesgos derivados del factor humano. En este sentido, ITG ha ido un paso más allá y, además de seguir mejorando los puntos de aterrizaje, recarga y comprobación autónomos (nidos o Drone in a Box) que se distribuyen en distintas ubicaciones de un recorrido específico, ha desarrollado IA que permite que el aparato pueda identificar y tomar tierra con gran precisión y seguridad en puntos de aterrizaje en el caso de que se produzca algún imprevisto durante el vuelo. De esta forma se pueden realizar vuelos más inteligentes y complejos, además de totalmente autónomos.

En concreto, durante esta fase de consolidación se incrementó la robustez de los puntos de aterrizaje, recarga y comprobación autónomos (nidos o Drone in a Box) y se trabajó en la interoperabilidad de sus subsistemas así como en desarrollar funcionalidades avanzadas, como el aterrizaje de los drones en situaciones no previstas mediante tecnologías SLAM que permiten identificar zonas óptimas y seguras, o la integración del control de los nidos y drones con una plataforma cloud que permite la gestión y control de misiones remotas desde cualquier punto del mundo. Otro de los ejes estratégicos en los que ha avanzado FastFly 2035 es en la gestión de la energía de los drones. Así, se han llevado a cabo ensayos de sistemas que, además de baterías de litio, incorporen pilas de hidrógeno. Estos sistemas híbridos suponen una menor dependencia de los nidos de recarga, menor ruido y una disminución de emisiones de CO2.

Estas mejoras permiten aumentar el número de operaciones diarias de un dron incrementando así la oferta de servicios a los que la sociedad tendrá acceso, la sostenibilidad en la movilidad urbana y la creación de empleo cualificado. Los servicios de emergencias, vigilancia, seguridad o protección de incendios, entre otros, son otros de los grandes beneficiarios de esta tecnología que también ayuda a optimizar la productividad de las compañías que ofrezcan servicios como mensajería o el taxi aéreo. La iniciativa tiene un plan de desarrollo con visión a 2035 y un presupuesto global de 4M€ (más de 2M€ en la primera UMI y 1,9M€ para el desarrollo de FASTFLy 2035). Ha contado con un equipo de trabajo de 17 investigadores y ha generado 10 empleos altamente cualificados de nueva creación.

Sobre ITG

Somos Centro Tecnológico Nacional reconocido oficialmente desde el año 2012 por el Ministerio de Economía y Competitividad, Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, y nuestra razón de ser es mejorar la capacidad competitiva de las empresas, organizaciones y profesionales a través de la I+D+i y tecnología diferencial.

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